El amor es uno de los grandes sentimientos del ser humano, es parte de la esencia del mismo y este empieza por amarnos a nosotros mismos; es la esencia por lo que amarnos y más en estos tiempos. Es el valor de cómo somos y lo que expresamos con diferentes gestos con nuestra mirada y nuestra sonrisa; amor y amar es el mejor regalo que podemos dar en estos tiempos un poco difíciles para nuestra sociedad y en nuestro núcleo familiar, pero también a nuestros amigos.
La amistad es lo más maravilloso y grande que existe, rodearnos de amigos y amigas que realmente nos valoren es el regalo más inmenso que podemos tener, porque los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces nos sobran dedos, porque realmente son contados los verdaderos amigos, ya que son los que te aceptan como eres, los que no te corrigen ni te cambian, son los que te valoran, están contigo en las buenas y en las malas, los que te ofrecen el hombro para llorar, con los que ríes, con los que compartes tu canción favorita y tu bebida favorita, bueno hasta tu comida favorita.
Entre el amor y la amistad se nace una felicidad plena que no empaña nada; al contrario, nos da fuerza, fortaleza y luchar siempre viviendo enamorados de nosotros mismos, en este andar se puede encontrar al amor verdadero de pareja incondicional y de manera fiel la aceptación 100% de amar, sin cambiar absolutamente nada, ni los gustos y menos la esencia; el amor de una pareja hace que nuestra felicidad se fortalezca para siempre hasta en nuestro último aliento.
Amar en estos momentos es lo más increíble que se puede hacer porque el amor nos convierte en seres humanos tranquilos y es lo que necesitamos en estos tiempos difíciles: vivir amando tranquilos, gozando y disfrutando con nuestros grandes amigos y familia. La vida no la tenemos comprada y no se aplica como dicho común en parte de la realidad de la vida que nos invita a valorarla más, mas, mas, mas y más, nunca dejemos de amarnos, de amar y de la sincera amistad.