El volcán Popocatépetl, cuyo nombre significa en náhuatl “Cerro que humea”, ha sido testigo de la historia y la fascinación de las personas a lo largo de los años.
Pero, ¿sabías que ha tenido otros nombres a lo largo de su existencia? En 1519, se le llamó Popocatzín, que significa “el gran humeador”, pero también se le conocía como Atepetolon Huehuetl, que se traduce como “cerro viejo donde brota agua”.
Sin embargo, el nombre más antiguo registrado es Xaliúehuca, que significa “arena que se levanta”, probablemente haciendo referencia a las partículas de piedra que los remolinos elevaban en sus pendientes.
Este imponente volcán forma parte de una cadena volcánica que se extiende de norte a sur, dividiendo las cuencas de Puebla y México. Su cono volcánico presenta pendientes que varían entre 20° y 50°, ofreciendo un paisaje impresionante para aquellos que lo observan.
¿Cómo está formado Don Goyo?
El volcán Popocatépetl, compuesto en su mayoría por material lávico de dácita, riodácita y traquita, alcanza una altitud de 5 mil 452 metros sobre el nivel del mar en su pico mayor, conocido como el pico de Anáhuac.
Su cráter, de forma elíptica, tiene una circunferencia de 2 mil 867 metros y una profundidad de 380 metros desde el pico mayor.
¿Con qué se relaciona la actividad del Popocatépetl?
De acuerdo con los datos geológicos, la actividad del volcán Popocatépetl está relacionada con la subducción de las placas de Cocos y Rivera debajo de la placa de Norteamérica, generando enormes esfuerzos y presiones que causan fusión y desgasificación de las rocas.
Este proceso permite que el magma ascienda por fisuras en la corteza hasta la cámara magmática del volcán y finalmente llegue a la superficie a través de su chimenea magmática.
A lo largo de los siglos, el Popocatépetl ha experimentado erupciones que han dejado su huella en la historia. Si bien su actividad lávica ha disminuido, las erupciones explosivas y las emisiones de piedras, cenizas y gases continúan siendo parte de su espectáculo natural. Después de la erupción de 1919, el volcán sufrió cambios y quedaron solo dos respiraderos en el lado sur y sureste.
En años más recientes, el volcán Popocatépetl ha captado la atención de la población debido a sus erupciones y actividad volcánica. En marzo de 2019, el semáforo de alerta volcánica se elevó a fase 3, generando múltiples explosiones que mantuvieron en vilo a las comunidades cercanas.