Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, debemos de reconocer la lucha de millones de mujeres por alcanzar espacios dentro de la igualdad de género, por defender la dignidad, por hacer respetar los derechos y por exigir seguridad y justicia. Necesitamos las mismas oportunidades que tienen los hombres, para el desarrollo pleno como personas.
Este día no se trata de celebrar, ni de felicitar a nadie. Este día es para reflexionar sobre lo que se ha logrado a través de la lucha histórica de las mujeres y de lo que aún falta por conseguir para alcanzar una vida libre de violencia y de total libertad.
Hoy se tiene que reconocer la lucha de nuestro Presidente, Andrés Manuel López Obrador y del Gobierno de la Cuarta Transformación, por garantizar los derechos políticos de las mujeres. Nos queda totalmente claro que garantizar la vida digna de las mujeres, será la base de una nueva democracia social en México y Morelos.
En nuestro país, tenemos 9 mujeres gobernadoras, Secretarías de Estado, ministras en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Embajadoras, Diputadas, Senadoras y a muchas mujeres talentosas que ocupan espacios relevantes en las esferas públicas y privadas.
Las Mujeres hemos atravesado el techo de cristal. Hoy nuestra voz se escucha fuerte y clara en nuestra demanda de justicia e igualdad. El Estado mexicano, los gobiernos estatales y municipales tienen una deuda pendiente con las mujeres. Ellos están obligados a garantizar una vida libre de violencia para todas nosotras.
Morelos no escapa a esta realidad y es penoso ejemplo de nulos resultados para combatir este flagelo social. Las mujeres nos sentimos cada vez más inseguras y temerosas. Estamos perdiendo nuestra libertad, frente a la permisible ola de violencia e impunidad.
Aquí es donde radica la urgencia de interpretar el Día Internacional de la Mujer como una oportunidad de cambiar todas las formas de discriminación vigentes y entonces sí, brindar espacios libres de violencia para todas nosotras.
Hay iniciativas como implementar asientos rosas en el transporte público, activar la alerta de violencia de género en todo el estado y crear la Ley Nacional Contra el Feminicidio, propuestas que podrían ser pasos de arranque hacia una gran transformación, en favor de las mujeres.
Somos parte de la transformación y somos historia viva que escribe nuestro país, en temas públicos, democráticos, de ciencia, tecnología, arte, deporte, cultura, academia y en todos los ramos donde nos desempeñamos.
La lucha histórica de las mujeres por alcanzar el respeto a todos y cada uno de nuestros derechos, es una lucha permanente, inagotable e imparable.
Senadora Lucía Meza Guzmán
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