La recuperación de las actividades escolares tuvo un repunte significativo en el ciclo 21-22, luego del avance en la vacunación en general de los morelenses. Para este ciclo la SEP reporto el servicio educativo a aproximadamente 522 mil alumnos atendidos por 38 mil 882 docentes en 4 mil 141 escuelas. Como es de esperarse la educación primaria tiene el registro más alto de alumnado, 197 mil 505 alumnos que equivalen al, 37.84% de la población escolar total, seguido de la secundaria con 93 mil 783 alumnos que representan al 17.97%. es de lamentar el abandono escolar en primaria y secundaria, 3 mil 196 y 3 mil 583 alumnos respectivamente no concluyeron sus estudios. En el rubro de atención a niños y niñas es de destacar que se atienden a mil 131 menores en 32 Centros de Atención Múltiple (CAM´s), son chicos con “necesidades educativas especiales, asociadas con discapacidad múltiple, trastornos generalizados del desarrollo o que por su discapacidad requieren adecuaciones curriculares altamente significativas y de apoyos generalizados o permanentes”, una labor no solo altruista sino indispensable en un estado que busca cubrir la educación a todos los infantes sea cual sea su condición de salud. Son muchos, y muy gratificantes, los esfuerzos que realizan docentes y familiares que se dedican a tan sensible sector social. Para atender a otros grupos vulnerables se suma a los CAM´s, los 28 Centros de Educación Indígena y los 20 Centros de Educación Migrante, servicios que generalmente no se visualizan, pero que resultan tan importantes como el sistema escolarizado estándar para la población indígena y migrante.
El sector reporta que al finalizar el 2022, 26.6% de las personas de 15 años y más, “son analfabetas o bien no terminaron su educación primaria o secundaria”. Un desafío para seguir atendiendo de manera urgente, particularmente con acercamiento y amplias campañas de concientización, toda vez que se trata de un fenómeno multifactorial que requiere atención enfocada desde distintas perspectivas. La instalación de “Plazas Comunitarias”, aprovechando las nuevas tecnologías, ha sido una herramienta valiosa para abatir el rezago. En la próxima columna seguiré comentando sobre la situación educativa.