Si al final del juicio de controversia constitucional promovido por Cuauhtémoc Blanco en contra del presupuesto de egresos 2023 al que los diputados de Morelos osaron meterle mano, la Suprema Corte de Justicia de la Nación diera la razón al gobernador sobre la asignación del fondo para fortalecer a los municipios, sería una victoria pírrica. El gol que significaría quitar el fondo que los legisladores autorizaron para obras de infraestructura en algunas demarcaciones del estado, sería uno contra como 20 que los legisladores le metieron al Ejecutivo cuando ajustaron el presupuesto en el que siguen firmes, entre otras cosas, la prohibición para hacer transferencias libres y la cancelación del programa de reemplacamiento vehicular.
También siguen firmes los aumentos presupuestales para desarrollo agropecuario, 73%; Derechos Humanos, 54%; salud, 42.7%; Instituto de la Mujer, 39.1%; Fiscalía General del Estado, 36.5%; seguridad pública, 32.5%; UAEM, 29.3%; educación, 14.1%; y los fondos para jubilados y pensionados del Colegio de Bachilleres y el IEBEM; y los recortes en áreas no prioritarias de la administración pública. Así que los diputados mantienen la ventaja en el encuentro que, por cierto, podría llevar aún varios meses para desahogarse.
Además, en la conciencia colectiva queda la certeza de que otra forma de organización del gasto público es posible y puede resultar bastante más efectiva que la ejercida los primeros cuatro años de la administración del gobernador. Aunque en los casos específicos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública y la Fiscalía General del Estado, los resultados del reordenamiento presupuestal que les benefició no sean tan notables.
La Corte detuvo la distribución de los recursos del polémico Fondo de Infraestructura Regional Municipal, a través de los que los alcaldes de Cuernavaca, Yautepec, Yecapixtla, Jojutla, Coatlán del Río y Ayala, recibirían la mayor parte de los 500 millones de pesos aprobados por los diputados. La determinación de los legisladores fue controvertida en tanto desde el Ejecutivo estatal se consideró que el beneficio para Cuernavaca, Yautepec y Yecapixtla tendría un uso electorero que permitiera a alcaldes y diputados brillar con obra pública para sus municipios. En un estado que padece entre otros muchos males por la falta de obra pública, es más que obvio considerar que los políticos que la hicieran se distinguirían del resto; aunque la alternativa, seguir sin obras de mantenimiento y mejora de la infraestructura municipal resulta inadmisible.
Probablemente por ello, el diputado Sánchez Zavala advirtió que una vez resuelto el fondo del asunto se revisaría si se distribuye entre todos los municipios el recurso, o si se genera un fondo aún mayor (es decir, más enojo para el gobernador porque de algún lado deberá tomarse el recurso). Un dato que llama la atención es que si el presupuesto estatal es de 34 mil 212 millones de pesos, la cantidad en disputa (a la que entraron los alcaldes aliados del gobernador y toda la maquinaria de propaganda del Poder Ejecutivo) representa apenas 1.46% del total. De hecho, si se calculara el costo de todos los esfuerzos de propaganda que el Ejecutivo y los alcaldes emprendieron desde octubre pasado para rechazar el fondo, probablemente el gasto equivaldría a por lo menos la mitad de los recursos para obra municipal, lo que francamente deja en duda si la pelea es por el Fondo de Infraestructura o más bien por la osadía política que cometieron los diputados al hacer su trabajo.
Probablemente la molestia sea que muchos legisladores de Morelos están mejor evaluados que el gobernador y algunos alcaldes; lo que explicaría sin justificar la andanada en contra de los diputados que, sin ser inocentes, en el tema presupuestal hicieron un trabajo bastante decente.
O, en una de esas, el enojo sigue siendo por la prohibición al Ejecutivo de transferir libremente 17 mil 981 millones de pesos, recursos sobre los que el gobernador ejercía una facultad discrecional para canalizarlos hacia donde considerara conveniente, para él o para el estado, según el caso.
@martinellito
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