Las iniciativas que fueron presentadas al Congreso de la Unión bajo el concepto de igualdad sustantiva y que contemplan la interrupción legal del embarazo son una forma más de violentar al país, señaló el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Ramón Castro Castro.
Dijo que a la diócesis mexicana le preocupa afianzar la cultura de la muerte en una sociedad que se encuentra sumida en la violencia y la inseguridad.
A través de un comunicado, el también obispo de Cuernavaca dijo que estas iniciativas pretenden reformar un importante número de artículos de la Constitución y leyes reglamentarias, las cuales no han atravesado un proceso de consulta amplio y riguroso.
“Los legisladores pretenden introducir modificaciones sustantivas al régimen constitucional y legal en México con impacto en múltiples ámbitos, vulnerando y restringiendo los derechos humanos a la vida, a la familia, la libertad religiosa, de conciencia y de expresión”, cita el documento.
En la misiva, Castro Castro asegura que la práctica de la interrupción del embarazo no protege la salud sexual y reproductiva, puesto que, con un espíritu autoritario y regresivo, se pretende establecer prohibiciones, restricciones y limitaciones a la libertad de religión.
Resaltó que esto vulnera la protección prevista en los tratados internacionales que impiden la censura previa, es decir, que se pretende a los creyentes de todas las religiones la manifestación de su doctrina y cuerpo de creencias religiosas.
Reiteró que esto recae en que los menores ya no necesitarán la aprobación de los padres para la práctica del aborto o un procedimiento de cambio de sexo, ya sea hormonal o quirúrgico. / Con información de Emireth Cossio
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