Su gran amigo, Teodoro Lavín, recordó que hace muchos años ambos estaban en el hotel Las Mañanitas y se sorprendieron al ver que la primera actriz María Félix estaba en el restaurante.
Narró que el maestro Víctor Manuel se acercó a saludarla, esperando que María Félix supiera quién era, sin embargo, ella no sabía a qué se dedicaba ni su importante trayectoria. “María dijo: ‘Yo a usted no lo conozco’, y Víctor dijo: ‘No solo has perdido la belleza, también la memoria'”, contó riendo tras el recuerdo el historiador Lavín.
Aseguró que la pérdida del artista es muy grande para la ciudad porque Víctor amaba Cuernavaca, “le dedicó los últimos 50 años de su vida, tenía un increíble sentido del humor y habilidad mental, era único“, dijo Lavín.