El gobernador, Cuauhtémoc Blanco, retomó sus actividades públicas en el 2023 con una gira en que anunció la inversión de varios millones de pesos del gobierno estatal para rehabilitar mercados. En la madrugada del martes, horas antes de que el gobernador llegara a Yautepec, punto seleccionado por su equipo para el arranque formal de los trabajos, el Hermenegildo Galeana, el más importante de los tres centros de abasto de Cuautla era consumido en más de la mitad por un voraz incendio que duró más de seis horas.
A lo mejor en otros estados el asunto resultaría especialmente sospechoso. Justo el día que el gobernador anunciará la intervención de mercados, uno de ellos se quema en más del 70% del inmueble. Pero en Morelos hemos visto coincidencias de ese tamaño. Iniciar con sospechas sobre el origen del fuego ayuda poco y es una probable muestra de ignorancia sobre los problemas del mercado Hermenegildo Galeana, que durante los últimos años han sido constantemente denunciados por locatarios, consumidores, y autoridades.
El mercado es uno de los más tradicionales entre los casi 20 que hay en Cuautla. Las quejas por fallas en la infraestructura y los servicios del edificio están documentadas y había por lo menos una cada mes. Problemas en la instalación eléctrica, fallas en la techumbre, invasión de espacios por ambulantes, insuficiencia en los estacionamientos, eran motivos de constante desencuentro entre los comerciantes y las autoridades municipales de por lo menos las últimas tres administraciones.
El reglamento de mercados de Cuautla tiene casi 19 años y francamente no es muy específico en los deslindes de responsabilidades. Fue emitido por la administración de Arturo Cruz Mendoza, cuando la hoy senadora y aspirante a la gubernatura, Lucía Meza Guzmán, era una joven regidora de Desarrollo Agropecuario y Protección del Patrimonio Cultural. A pesar de lo antiguo del documento, uno entiende que es de observancia general, y en él se establece que la supervisión del mantenimiento, higiene, buen estado y conservación del mercado corresponde al administrador, pero se obliga también al Ayuntamiento, el presidente municipal y los titulares de las áreas administrativas correspondientes, a establecer programas de construcción y mantenimiento de los centros de abasto; la unidad de mercados del Ayuntamiento deberá supervisar el mantenimiento, reparación y retiro de los puestos; y los comerciantes están obligados a “tomar las medidas y precauciones necesarias para evitar accidentes”, y a realizar los trabajos de electricidad, instalaciones de gas, y otros sólo con la autorización de la administración del mercado. Es decir, la responsabilidad del mantenimiento de los mercados es compartida por autoridades municipales y comerciantes. Esto complica todo, porque las intervenciones en los mercados requieren de la voluntad de las uniones de comerciantes, y por supuesto, de los recursos con que cuenta la autoridad.
La crisis que atraviesan los ayuntamientos, y que se ha agravado desde que en el 2019 el gobierno federal decidió modificar los criterios de asignación presupuestal, hacen muy difícil intervenir los mercados en el estado. La mayoría de ellos padecen problemas similares a los del Hermenegildo Galeana y los ayuntamientos carecen de recursos para remodelar, reubicar, o cuando menos reducir los factores de riesgo.
La precariedad de los mercados ha sido aprovechada por la administración de Cuauhtémoc Blanco para apoyar a sus alcaldes aliados y evidenciar a quienes no lo son. Los proyectos de rehabilitación de los mercados Adolfo López Mateos en Cuernavaca e Ignacio Zaragoza en Yautepec, se hicieron sin considerar a los ayuntamientos. En el primero se invertirán, de acuerdo con el anuncio oficial, más de 60 millones de pesos; en el segundo poco menos de 12 millones, destinados mayormente a la techumbre del centro de abasto. En contraste, el gobernador anunciaría en breve, junto al alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo, una inversión de 14 millones de pesos para el Hermenegildo Galeana. Ahora la visita será para revisar los daños que el incendio provocó en el mercado y seguramente el dinero se reorientará a la reconstrucción, aunque probablemente sea la menos eficiente de las inversiones al ser un centro de abasto que debería construirse en otra zona de Cuautla.
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