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Visita la exposición “Costal, máscara y palos” de Edgar Orlaineta – El Sol de Cuernavaca

Continúa en La Tallera Siqueiros la exposición “Costal, máscara y palos” del artista mexicano Edgar Orlaineta en la cual indaga sobre danza, diseño y arquitectura modernista con una reflexión sobre las ideas de progreso y vanguardia, así como en el cuerpo y su vínculo con los espacios que habita.

Esta investigación parte desde la obra del escultor y diseñador Isamu Noguchi, de la bailarina y coreógrafa Ruth Page, y el arquitecto Howard T. Fisher con una mezcla de las ideas modernistas de progreso, basadas en la ciencia y la tecnología, y los saberes corporales que conlleva el trabajo manual con materiales como la madera. De esta forma, en la muestra “Costal, máscara y palos” , el artista enfrenta el dinamismo de las máquinas contra el tiempo y la dedicación que demanda el trabajo artesanal, entre otros planteamientos.

“El proyecto nace hace más de seis años con una investigación que hice sobre el escultor modernista Isamu Noguchi quién colaboró con una bailarina muy importante, llamada Ruth Page con un atuendo que era un saco con un tubo cerrado y ella se metía ahí, algo muy vanguardista de los años treinta”, expresó Edgar Orlaineta.

El artista comenzó una búsqueda de información sobre Ruth Page y encontró una nota que promocionaba la primera casa de metal elaborada por Howard T. Fisher en 1933 en Chicago, y decía que ahí vivía ella, esa imagen detona algo muy contradictorio al ser ella una bailarina de ballet muy sofisticada y delicada, viviendo en una casa austera, fría y escéptica.

“A partir de esas imágenes y referencias, empiezo una serie de cuestionamientos sobre la idea del progreso, desarrollo un cuerpo de trabajo que en vez de puntualizar estas cuestiones que son críticas de la evolución, más bien hago un progreso que demuestra las cosas que para mí se perdieron, como el uso de las manos, lo artesanal, el contacto directo con la materia y a partir de eso una relación con el cuerpo y la danza”.

Es así como su trabajo artístico se ha aproximado a la historia de los modernismos y del arte moderno. Al emplear distintas estrategias para reflexionar sobre las ideas de progreso y vanguardia, así como generar discusiones sobre el arte y la vida actual. La exposición, se centrará en el impacto que tuvo la danza en el diseño y la arquitectura modernistas. Se trata de una propuesta para apreciar relaciones entre medios y materialidades, en la cual el cuerpo, las acciones y el performance modifican los espacios arquitectónicos y el uso de los objetos.

“Hay diferentes momentos en la exposición, hay una serie de piezas inspiradas en los tokonomas japoneses (espacios en las casas japonesas que sólo son para la contemplación, algo estético donde se ponen bonsais, papiros, o algo muy sutil, como la vista que tiene el visitante), y yo lo uso como una contraparte a la arquitectura funcionalista, por lo que para mí son altares, nichos, estanterías en las que pongo cosas y hago esas colecciones de objetos-libros. Son una serie de 20 y cada una tiene un referente particular que apunta a diferentes cosas”.

Asimismo, podemos encontrar un mural tallado en madera, de 7 metros por 2.40 metros de altura, que es un homenaje a los místicos modernos del siglo pasado, una serie de pensadores que promovían el desarrollo tecnológico y del espíritu, algo que también fue coartado por la modernización.

“En ese mural, hago algunos apuntes y referencias a ciertos autores y momentos históricos para conciliar esta cuestión del espíritu y la tecnología, y la naturaleza y la tecnología, un poco para decir que todas estas iniciativas eran válidas pero en un momento se volvieron antagónicas y ganó la tecnología, el capitalismo y algunas cosas que eran muy importantes para el desarrollo humano, y algunas fueron olvidadas o reprimidas de una u otra manera”.

En general, toda la exposición hace apología al trabajo manual y artesanal, a la concientización del cuerpo, a reconciliar con la naturaleza, la ciencia y la tecnología.

La exposición “Costal, máscara y palos” está integrada por 20 tokonomas, una estructura de madera que representa un techo de dos aguas, un mural tallado en madera y objetos escultóricos elaborados con metal, madera y cristal. También incluye un grupo de muebles que retoman diseños de Isamu Noguchi desde una perspectiva Las obras fueron realizadas durante 2021 y 2022 principalmente.

Algunas de esas piezas, el artista las trabajó en colaboración con el diseñador Simón Hamui, con la idea de someter una idea artística a un proceso de metodología del diseño.

“La idea es una serie de mobiliario que resguarda una bibliografía específica que tiene que ver con estas investigaciones sobre Ruth Page e Isamu Noguchi, especialmente están muy ligadas al trabajo de éste último, en específico a una escultura llamada ‘Miss Expanding Universe’, que fue una pieza que Noguchi hizo después de ver bailar a Ruth con la indumentaria que él diseñó, y que es como una especie de angelito de aluminio”.

Cabe destacar que el título de la exposición surge del modo en que Ruth Page se refería a su trabajo dancístico de los años treinta, al cual llamaba “Costal, máscara y palos” (sack, mask and stick). En esa época creó y ejecutó Variaciones sobre Euclides, Trópico y Universo en expansión, entre otras. Fueron piezas de ballet vanguardistas producto de colaboraciones con artistas como Isamu Noguchi y Harald Kreutzberg, en la cual coreografías, diseño de vestuario y escenografías incluían elementos del diseño modernista temprano.

La exposición “Costal, máscara y palos” permanecerá en La Tallera hasta febrero de este año. Visítala de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas, entrada libre.

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