El tema es fundamental. Los antecedentes le dan la razón a Andrés Manuel porque los anteriores gobiernos llevaron a los militares y a los marinos a la calle a combatir a la delincuencia sin tener los fundamentos constitucionales para que el Ejército y la Marina actuarán con la cobertura legal como policías. La estrategia de Andrés Manuel de hablar de abrazos y no balazos ha llegado hoy a un punto en el que sin decirlo, él está logrando reformas constitucionales para que con todo derecho más de 100 mil miembros de la Guardia Nacional perteneciente al Ejército y la Marina se encarguen, como está ocurriendo el día de hoy, en que han llegado cientos de Miembros de la Guardia Nacional al Puerto de Acapulco Guerrero para resolver los graves problemas de la seguridad.
Siguiendo con la postura absurda y reaccionaria de la oposición, entre los que se cuentan en forma notoria a Marco Cortés del PAN, Dante Delgado de Movimiento Ciudadano, a Zambrano del PRD, que ahora no quieren que el Ejército y la Guardia Nacional resuelvan los grandes problemas de la seguridad de todos los mexicanos y las mexicanas, de garantizar sus propiedades, y sobre todo que las familias recuperen la seguridad que empezaron a perder desde que apareció Miguel de la Madrid con el gobierno neoliberal y que se consumó después de él con Salinas, la apatía de Zedillo, el fracaso del alto vacío, Fox, del que fue reprobado en la Universidad que no pudo ingresar Calderón y el último Peña Nieto, que sumados han llevado a este país a una grave desgracia al haber perdido la seguridad elemental. Cuando en el año 2022, en el presente se pretende y se está logrando que la seguridad quede en manos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional, en las manos de como decíamos de más de 100 mil elementos; ya se vio el día 16 de septiembre en el desfile la fuerza con la que se va a enfrentar a la violencia, a los narcotraficantes, a la delincuencia organizada; al narcotráfico y todo lo que esto implica para el país; definitivamente el aval del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, garantizará a todo el país recuperar la seguridad y el ejercicio de las libertades, que como efecto de las acciones delictivas hemos perdido los mexicanos.
El capítulo pendiente en el Senado de la República, en el que se pretende ahora alargar al año 2028, la posibilidad de que en Ejército siga con la Guardia Nacional en las calles combatiendo la delincuencia, desde nuestra perspectiva seguramente que se aprobará, porque es elemental y la oposición debería pensar en eso, que no importa el color del partido o de lo que se esté argumentando, lo trascendente es que los mexicanos y las mexicanas necesitamos recuperar la seguridad para nuestros hijos, nuestra familia, nuestros bienes y en general para el país. Seguramente con esta pausa de 10 días para volver a presentar la iniciativa en el Senado, tendrá como resultado, que sobre todo los que en su momento estaban a favor de ésto como eran los Diputados y Senadores del PRI con sus excepciones, podrán tener el número de votos suficientes, dado que es una reforma constitucional, para que la misma se apruebe y podamos tener la certeza de que aunque Andrés Manuel se vaya en el año 2024, porque así es la ley, y así lo ha señalado y no hay ninguna otra razón para que no fuera de esa manera, haya todavía cuatro años más para consolidar esa seguridad.
Conclusiones
Primera: Cambiar la estrategia de abrazos y balazos ahora para poner en manos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional la seguridad de México es un gran acierto de Andrés Manuel.
Segunda: Los partidos políticos que se quieren beneficiar con ésto y que evidentemente todo el mundo los conoce están jugando en el Senado en el caso concreto a ver que obtienen a cambio de lo que pretenden.
Tercera: Finalmente ha quedado rota ésta mal unión que no tenía pies ni cabeza entre el PAN, el PRI y el PRD para bien de México y los mexicanos.