La madrugada de este domingo 28 de agosto, en la comunidad de Temilpa Viejo, municipio de Tlaltizapán, cayó el viejo amate que se estima tiene más de mil años, esto debido a la fuerte lluvia que azotó el municipio, lo que provocó que la vialidad se cerrará, así como una serie de daños materiales en postes y cables de energía eléctrica, teléfonos, transformadores del pozo de agua potable, además que una rama cayó sobre la camioneta de Protección Civil municipal cuando hacían maniobras en el lugar.
Fue alrededor de las 6:30 horas cuando se escuchó el crujir y la estrepitosa caída de una rama, rasgando el grueso tronco de antiquísimo amate que formaba parte del patrimonio vivo de esta localidad, tras los hechos la población se quedó sin servicio de energía eléctrica y telefónica, por lo que el auxilio lo hicieron por llamadas de telefonía celular.
Las ramas y los postes caídos bloquearon el tráfico vehicular de la carretera que viene a Cuautla a Tlaltizapán por Villa de Ayala, así como el tramo de San Rafael a la autopista Siglo XXI. Al llamado acudieron elementos de Protección Civil (PC), la Policía del estado y Tránsito municipal; una camioneta de PC del municipio se atravesó para cerrar el paso y evitar lesionados con las maniobras, pero una rama cayó sobre la unidad dejando severos daños.
El emblemático amate estaba ubicado en la entrada de la población, en la esquina de la primera calle después del puente sobre el río Yautepec, junto a los lavaderos públicos ubicados sobre el canal de las estacas.
Los vecinos, encabezados por el ayudante municipal, fueron los primeros en tomar la iniciativa para liberar la larga fila de camiones y vehículos que quedaron varados, con machetes, hachas y motosierras se pusieron a cortar las gruesas ramas para poder moverlas, actividad a la que se sumaron los elementos de PC municipal.
Hace algunos años, alguien le prendió fuego a este mismo árbol y la población lo rescató ya que se trata de un viejo árbol muy querido, los vecinos tienen infinidad de historias y anécdotas.
Entre las mismas vecinas refieren que el amate de ocho metros de diámetro y es muy similar al que está en las Estacas.
Para Marlene Teherán Hernández este árbol no solo es un punto de referencia: “No tenemos la certeza ni la pruebas de cuántos años tiene, pero sí tiene más de 500 años y estiman que tiene más de mil 300 años que tiene el de las Estacas”.
Nos comparte su crónica sobre Temilpa Viejo y del amate escribió: “El amate, desde décadas atrás forma parte del paisaje cotidiano de Temilpa Viejo, su altura y sus más de ocho metros de ancho lo hacen lucir majestuoso en cualquier época del año y es un punto de reunión de propios y extraños”.
Cuenta que este amate es el punto de reunión para la celebración de la fiesta patronal del 24 de diciembre de las señoritas vestidas de blanco que ofrendan flores; visitantes y nativos comienzan a llegar a este punto para iniciar la procesión por las principales calles del pueblo y uno que otro cuento de terror, y es considerado patrimonio cultural y natural de Temilpa viejo.
Este domingo 28 de agosto, Día del Abuelo, se cayó este antiquísimo árbol; sobre su devastado tronco sobrevive una rama, aún no se sabe si las autoridades buscarán salvarlo o lo dejaran morir, como sucedió en el 2017 con el chacuaco del casco de la hacienda.
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