La preocupación por el deterioro del medio ambiente ha sido una de las principales que ha venido en aumento conforme pasan los años y todos observamos el grave deterioro que viene sufriendo la biodiversidad. Se trata de impactos globales derivados de la sobre explotación de los recursos naturales. Las periferias de los grandes centros urbanos mundiales son las que mas resienten las consecuencias del cambio en los ciclos biológicos, que se traducen en contaminación del agua, aire y suelo.
Los esfuerzos internacionales promovidos por diversos países a través de la ONU y sus instituciones derivadas, sin duda han llamado la atención sobre esta (cambio climático) y otras problemáticas más, e impulsan una mayor conciencia sobre los riesgos de la actuación de los gobiernos y los particulares en el uso y abuso de la naturaleza para satisfacer las múltiples necesidades de consumo humano: desde lo básico que es la alimentación, salud, educación hasta los mas secundario como la recreación y otras actividades.
Uno de esos esfuerzos de nuevo impulso es el Acuerdo de Escazú, un acuerdo impulsado por Naciones Unidas sobre el cambio climático, conocido como Acuerdo de las Partes (COP 2). Es un esfuerzo regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe.
De acuerdo a la CEPAL, se trata de… el primer tratado sobre asuntos ambientales de la región y el primero en el mundo que incluye disposiciones sobre los defensores de los derechos humanos en asuntos ambientales.
Se adoptó este Acuerdo en 2018 y entró en vigor el 22 de abril 2021 y en su artículo 1 se señala que: El objetivo del presente Acuerdo es garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible.
Viene a colación el asunto no solo por la importancia del tema sino porque en este mes se celebrar la segunda reunión extraordinaria. Estemos pendientes de los resultados.