Los aumentos en los salarios mínimos en el país se convirtieron en una de las mejores políticas para la reducción de la pobreza y la desigualdad, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Salarios Míimos (Conasami), Luis Munguía Corella.
Destacó que los incrementos en esta administración empujaron aumentos en todos los niveles de ingresos. Además, reducen la brecha salarial entre mujeres y hombres en un 25 por ciento.
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Durante su participación en la reunión anual del Servicio Nacional de Empleo, señaló que los aumentos en las percepciones salariales son parte de un plan que se generó en 2018 para lograr incrementos significativos sin afectar la economía y que se aplica con éxito.
Muestra de ello es que de 1994 a 2017 el salario mínimo subió dos pesos de manera nominal y de 2019 a 2023 el aumento fue de 107 pesos, sin afectar el empleo o la inflación.
Con estos aumentos, por primera vez, el salario mínimo supera la línea de la pobreza que marca el Coneval, ya que desde que se calcula esta línea, siempre se situó por debajo y ahora, en la Zona Libre de la Frontera Norte es 221 por ciento la línea de bienestar, o sea dos veces y de una y media en el resto de la República.
También confirmó que México ya dejó la estrategia de competir con mano de obra barata. “Ahora, somos una economía con mano de obra calificada y que debe ser mejor pagada”, dijo Munguía Corella.
“Es un salario que aún le falta camino por recorrer. Y se continuara de manera gradual, sin afectar, como ya se demostró, la inflación y el empleo”, expresó.
Además, ayuda a subir el salario de los demás trabajadores, “porque sí subes el piso cada vez más, compactas los salarios hacia arriba y las empresas también tienen que subir a los demás trabajadores”, precisó.
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El titular de la Conasami pidió a los responsables de las oficinas del Servicio Nacional de Empleo, verifiquen el pago de los salarios mínimos generales y profesionales en las plazas ofertadas, para evitar la simulación y aportar en la colocación de personal en trabajos dignos.