En una época donde las expresiones homosexuales no eran bien vistas y mucho menos aceptadas por la sociedad, funcionó en Cuautla la disco The Sha, que en una de sus mejores etapas promovió los espectáculos travestis causando, además de grandes noches de diversión, una gran polémica entre la población.
“En sus inicios existía un ambiente más sano, incluso con aquellas tradicionales tardeadas los domingos, donde los jóvenes acudíamos de diferentes escuelas a participar en concursos imitando los bailes de las estrellas del momento como Chayanne, Timbiriche, etcétera”, revelan asiduos visitantes.
The Sha fue un lugar de diversión que funcionó en su etapa más importante en la década de los 80 con una espectacular y magna pista de luces; era la gran época de la música disco a nivel mundial, movimiento rítmico que se vivió desde los años 70 hasta los 90.
Las expresiones sobre este centro de diversión están en la gente que actualmente ronda los 50 y 60 años y que, en algún momento de su juventud, recuerdan cuando pisaron el escenario en busca de pasar un rato agradable en compañía de amigos y pareja.
La música que invadió la Alameda
Esta disco se ubicaba en pleno corazón de Cuautla, en los altos del Cine Robles 70, con una espectacular vista a la Plaza y Fuerte de Galeana mejor conocida como La Alameda.
Desde sus espectaculares ventanales se podría apreciar todo el movimiento en una de las principales plazas de la ciudad, y sus ritmos musicales invadían el espacio durante sus tardes y noches de actividad.
“No era necesario a veces ingresar a la disco, porque desde abajo pasábamos momentos agradables escuchando todo el material musical que presentaban en el The Sha, tomando el helado, comiendo el elote o el tradicional hotdog en las bancas de nuestra Alameda”, comenta Francisco González, vecino de la colonia Morelos.
“La verdad nunca ingresé, pero algunos nos poníamos a tararear su música o intentar cantarla, en mi caso en compañía de mi novia, y hasta llegó a haber algunos atrevidos que bailaban a los pies de la estatua del generalísimo José María Morelos y Pavón, fueron momentos felices que se quedaron en nuestros recuerdos”, agrega.
Los Ángeles Negros en The Sha
David Moreno Quiroz, con cerca de seis décadas de vida, recuerda que en aquel tiempo cuando no cumplía todavía los 20 años, tuvo la fortuna de conocer a sus ídolos musicales Los Ángeles Negros; “me gustaba mucho cómo cantaban, tenía su LP de éxitos de color azul y para mí fue muy emocionante verlos ahí, muy de cerquita y todavía lo recuerdo muy bien. Fui con mi hermano Fernando a verlos porque también le gustaban y estuvimos ahí disfrutando de sus canciones. Se traían grupos famosos que ya no jalaban tanto, pero fue muy buena época, era un lugar muy clásico de Cuautla, la disco más famosa y que estaba en pleno centro”.
Tardeadas inolvidables
En aquel momento, uno de los futuros músicos de Cuautla, creador del grupo Alfa, Gerardo Alberto Palomo Sánchez, en su adolescencia de los 80 recuerda esas tardeadas de los domingos en la disco en mención.
“Había concursos de baile que se realizaban entre 5 y 9 de la noche cuando muy tarde, llegué a ir algunas veces, acudían alumnos de todas las escuelas, era algo muy bonito porque en aquel tiempo estaban de moda Chayanne, las Flans, Fandango, Timbiriche, y se hacían imitaciones de los grupos con el baile de los artistas, se organizaban concursos y muchas de las veces cantaba Gustavo Quiroz Brito, que era el administrador del The Sha, además de ser el guitarrista, tecladista y uno de los tres vocalistas del grupo cuautlense Neblina interpretando canciones de Mijares.
“Fue muy marcado en ese tiempo que la comunidad estudiantil de Cuautla se reuniera en ese lugar, se llenaba al igual que llegó a pasar con su vecino el Cine Robles 70. Se distribuía toda la comunidad estudiantil aquí en Cuautla en ambos lugares”.
Experiencias de juventud
José Manuel recuerda cuando era estudiante preparatoriano en la Ciudad de México y vino un fin de semana a Cuautla buscando diversión, en el año de 1989.
“Nos venimos toda la palomilla, éramos como 12 chavos de 17 años buscando diversión en Cuautla, entramos al cine de adultos que se encuentra a un lado de la disco pero inmediatamente nos salimos y fue como llegamos al The Sha, la verdad era una disco con muy buen equipo de sonido, una gran pista y en general se vivía muy buen ambiente.
“Recuerdo que de inicio ponían la música de moda, totalmente ochentera, desde luego que la música disco de los 70 y 80´s, se tocaba toda la música de moda; después como parte de la variedad había un supershow travesti con un montón de bailarines que personificaban a artistas como Yuri, Lucía Méndez, a la ‘tesorito’ Laura León, en fin, la verdad se ponía muy bien, con muy buen ambiente, repito, muy familiar porque nunca vivimos ningún pleito ni nada, todo era tranquilo, bastante ameno y divertido”.
El entrevistado en esa transportación al pasado, dentro su descripción de lo vivido destacó las dimensiones del lugar “era muy grande, más que otras discos de Cuautla y no le pedía nada a los antros de la Ciudad de México, con una buena pista de gran tamaño, una gran cantidad de mesas, alrededor de 30 quizá, con las luces y un sonido bastante bueno, con música en vivo que amenizaban algunos grupos”.
Pero de aquella visita, recuerda lo atrevido de los imitadores que “llegaban a sentarse en las pierna de la gente, a un amigo se le sentó Lucía Méndez y éste ya hasta le quería pedir su teléfono (ríe), por más que le habíamos explicado que era travesti, lo que pasa es que estaban bien caracterizados los chavos y se confundían”.
“En México eran muy comunes los shows de travestis, y en Cuautla era el bum porque en esas épocas había muy pocos antros o discotecas en la ciudad, ni bares había, lo que si eran abundantes eran las botaneras, pero para las noches eran poco los lugares para ir a bailar y por eso el The Sha era muy socorrido”.
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