Durante esta semana es totalmente previsible que al interior del Senado de la República se discuta y apruebe la minuta de reformas a distintas leyes en materia político electoral. Es decir, el plan B propuesto por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Son cuatro leyes que se habrán de modificar, entre ellas la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Con el plan B en materia político electoral, se pretenden garantizar las candidaturas para los grupos más vulnerables, como: pueblo indígenas y afromexicanos, para los integrantes de la comunidad de la diversidad sexual, para los discapacitados y para los jóvenes.
Se establece el voto digital para los migrantes mexicanos, se desburocratiza el INE y los procesos electorales, se perfecciona la justicia electoral, se regulan las precampañas y campañas y se frena la persecución electoral emprendida por el órgano electoral.
Los derechos políticos de las y los mexicanos quedan protegidos, a pesar de que la oposición le apostó a que continúe el clientelismo electoral, la compra del voto y el fraude, a mantener una de las democracias más caras a nivel internacional y a que el Instituto Nacional Electoral siga respondiendo a intereses partidistas y no a los intereses de las y los mexicanos.
El plan B de la reforma electoral planteada por el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, es una alternativa para ir avanzando en nuestra democracia. Las y los legisladores de Morena seguiremos en la lucha por lograr que en México no lleguen presidentes, ni gobernadores bajo elecciones fraudulentas.
Es importante destacar que inicialmente, el presidente había propuesto una reforma constitucional que modificada de fondo y forma la organización y realización de los procesos electorales. Sin embargo, la oposición (PRI, PAN, PRD, MC), se negó y secuestro dicha reforma constitucional.
El objetivo inicial era reducir de 500 a 300 el número de diputados federales y de 128 a 96 el número de Senadores. Se planteaba reducir el gasto público a los partidos políticos y acabar con la duplicidad de funciones de los órganos electorales.
La oposición, moralmente derrotada, se negó a generar un ahorro de 25 mil millones de pesos y con ello, se negaron a destinar más recursos públicos a los grupos sociales más vulnerables del país.
A pesar de que la oposición secuestro la reforma constitucional electoral de gran avanzada para el país, las y los legisladores de Morena, junto con los aliados políticos, propusimos modificaciones relevantes y de un alto impacto, para perfeccionar el sistema de justicia electoral, con un nuevo modelo de procesos de impugnación.
De ahí que esta semana se discutirá la minuta remitida por la Cámara de diputados, se prevé que la oposición rechace las modificaciones y que en consecuencia con los votos de las y los Senadores de Morena y de los aliados, se logren aprobar las últimas modificaciones del plan B.
Es evidente que la oposición recurrirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación en un recurso de inconstitucionalidad. Sin embargo, las y los morenistas defenderemos hasta el último momento las causas legitimas del pueblo de México.
Senadora Lucía Meza Guzmán
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