El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recordó este domingo a las casi tres mil víctimas de los atentados terroristas realizados por Al-Qaeda el 11 de septiembre de 2001.
“Lo que fue destruido lo hemos reparado. Lo que fue amenazado, lo hemos reforzado”, aseguró el mandatario durante un discurso frente a la sede del Departamento de Defensa para recordar a las 189 personas que perdieron la vida en el ataque al Pentágono.
En el discurso, el mandatario recordó las palabras de apoyo que entonces dedico a los estadounidenses la fallecida monarca de Reino Unido Isabel II.
“El dolor es el precio que pagamos por amar” fue el mensaje que la monarca, recientemente fallecida a la edad de 96 años, envió a las familias de las víctimas a través de su embajador durante un servicio religioso en la iglesia de St. Thomas de Nueva York, el mismo día de los atentados.
Biden se sirvió de la frase para conmemorar a las personas que perdieron la vida cuando un grupo de terroristas de Al Qaeda secuestró tres aviones, que impactaron contra las Torres Gemelas, en Nueva York, y el Pentágono, en Virginia, y uno más que fue estrellado en un descampado de Shanksville, Pensilvania, después de que los pasajeros se rebelaran.
El presidente estadounidense quiso destacar también la muerte, a comienzos de agosto, del líder de Al Qaeda Ayman al Zawahir en un ataque con dron en Kabul, cerca de un año después de la retirada de las últimas tropas estadounidenses de Afganistán.
Biden aseguró que, pese a la retirada de EU del país –que puso fin a 20 años de guerra–, su compromiso por prevenir un nuevo ataque a los Estados Unidos no termina.
El mandatario pronunció su discurso como colofón a un acto solemne, en el que se leyeron en alto los nombres de cada una de las 189 personas que murieron en el ataque al Pentágono y se cantó el himno de Estados Unidos.
Poco después, en Shanksville, Pensilvania, la primera dama, Jill Biden, daba un discurso para recordar a los 44 pasajeros del vuelo United 93, que lograron impedir un cuarto ataque ese día al enfrentarse a los terroristas y hacer que el avión se estrellara en un descampado.
Mientras, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, atendía un evento para conmemorar los ataques en la Zona Cero de Nueva York, donde dos aviones derribaron las Torres Gemelas en la mañana del 11 de septiembre, causando la muerte de 2.763 personas.