En el mundo animal existen diferentes migraciones que nos llaman la atención: las mariposas monarca o los pingüinos, por ejemplo. Los mamíferos también migran y quizá ahora a tu mente vienen esas imágenes de documentales de naturaleza de los grandes elefantes o ñus migrando por África para buscar agua. Pero hay un mamífero en particular que viaja miles de kilómetros cada año y que incluye en el trayecto al territorio mexicano.
Las ballenas son los animales más grades que existen. El grupo al que pertenecen son cetáceos y sí, son mamíferos, su respiración es pulmonar y porque toman leche de su madre.
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La historia evolutiva de las ballenas es muy interesante y tienen varias adaptaciones que las hacen muy exitosas en la vida marina: su cuerpo es aerodinámico, debajo de su piel tienen mucha grasa que funciona como aislante de las temperaturas bajas, sus pulmones están dentro de una caja torácica que colapsa para que puedan sumergirse mucho y sus extremidades (patas) se modificaron como aletas a lo largo de millones de años.
Cada año las ballenas grises toman el viaje más grande que se conoce entre los mamíferos: viajan de los congelados mares árticos a las paradisíacas costas mexicanas. Esta migración corresponde al crudo invierno, por ahí de octubre, las temperaturas empiezan a bajar, por lo que ellas se mueven hacia zonas más cálidas.
Escogen México porque además de ser más calientito, nuestros mares son ricos en nutrientes y su alimento predilecto, el plancton, es muy abundante. Además, las hembras eligen territorio mexicano para tener a sus crías y es únicamente en la península de Baja California.
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Las ballenas se quedan por aquí hasta abril, más o menos, y es cuando muchos turistas aprovechan para hacer avistamientos. Sin embargo, ha habido algunos años en los que se han producido accidentes, pues las lanchas “corretean” a las ballenas a gran velocidad y se han topado con ellas, produciéndoles heridas e incluso a los tripulantes.
Considero sumamente importante que se regule y respete la distancia a la que se pueden hacer avistamientos sin perturbarlas. Por algo escogen México, ¿no? Sería infortunado que nos dejaran de visitar por el constante acoso que sufren.
Además, es importante conservar nuestros mares, controlar la pesca ilegal, así como evitar a toda costa que se contaminen. Las ballenas son gigantes que conquistaron los mares a través de varios años de evolución, ellas nos comparten un pedazo de su territorio y no hay que tirar todo por la borda. Protejamos nuestros mares.
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