Expuestos, con bajos salarios, uniformes viejos e incluso estigmas sociales, así salen a trabajar diariamente los policías de Morelos en tiempos en que la guerra contra el crimen organizado perdura y se agudiza aún más.
Desde el inicio del sexenio de Cuauhtémoc Blanco, según cifras de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), 55 policías han perdido la vida: 37 “en cumplimento de su deber” y 18 a consecuencia del Covid-19, lo que causó bajas en las corporaciones municipales y estatal. Asimismo, en estos cuatro años más de 300 elementos se han retirado por haber cumplido 19 y hasta 28 años o más de servicio.
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Pero también la CES reconoció que, al día de hoy, 14 policías, ocho municipales y seis estatales están bajo proceso penal. En el primero de los casos por diversos delitos, como el suscitado en febrero de 2022, cuando agentes de la Fiscalía General de Justicia de Morelos irrumpieron en un domicilio de la colonia Emiliano Zapata, de Miacatlán, y detuvieron al elemento Octavio Armando, El Cholo, presuntamente relacionado con un grupo criminal liderado por Francisco Javier Rodríguez, El Señorón, hoy detenido.
Y en 2021 agentes de la Policía Morelos fueron acusados de perpetrar un asalto a una gasolinera. Es decir, hoy en día la entidad con estas bajas mantiene una fuerza de 3 mil 20 efectivos, un mil 167 municipales y un mil 859 del estado.
El jefe policíaco estatal, José Antonio Ortiz Guarneros, ha dicho que en la entidad hacen falta por lo menos ocho mil policías como base de fuerza para brindar seguridad a las y los morelenses. De 2019 a la fecha, únicamente se han sumado a las filas de la corporación 316 elementos.
De los 87 que concluyeron su formación el año pasado, 37 se adhirieron a las filas estatales y los 50 restantes se repartieron únicamente en ocho municipios; Temixco y Emiliano Zapata fueron los que más aportaron: 14 y 17, respectivamente.
Cuernavaca, a pesar de ser el municipio que más delitos concentra y con la presencia de tres grupos de la delincuencia organizada, sólo graduó a un policía; sus filan concentran un total de 340 elementos, de los cuales Alicia Vázquez Luna, secretaria de seguridad capitalina, reconoció que un 50 por ciento de estos no es apto para portar armas de fuego por su condición o avanzada edad.
Al no sumar más de 100 elementos graduados por año, las cifras de quienes quieren dedicarse a esta profesión han bajado a pesar de las convocatorias que lanzan cada año estado y municipios.
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Al respecto, el presidente de la Red Nacional de Consejos Ciudadanos de Seguridad Pública, Rafael Rueda Moncalian mencionó que una de las razones es el bajo salario que se percibe en Morelos, pues a nivel nacional la entidad está en tercer lugar de los que menos paga a los elementos con una media de poco más ocho mil pesos, cuando a nivel nacional es de 12 mil pesos aproximadamente.
“Tenemos los peores salarios y somo la tercera entidad con los sueldos más bajos. Estamos nosotros, Chiapas y Tabasco, y esto es muy lamentable, inclusive en las reuniones que hemos tenido como Red, uno de los temas es el salario de los policías. En Nuevo León, por ejemplo, hay elementos que ganan 28 mil pesos”, dijo.
Sin embargo, en Morelos hay municipios como Amacuzac y Tetecala donde los agentes ganan poco más de tres mil pesos. Añadió que se debe ver qué prestaciones médicas ofrecen a los efectivos, ya que algunas no cubren operaciones o cirugías.
También consideró como factor determinante que esta labor ha sido objeto de señalamientos por parte de la sociedad, aunado a un nulo interés de la autoridad por dignificar la imagen.
“Es algo lamentablemente y lo digo con todo respeto, gobiernos van gobiernos vienen y no se han puesto a pensar en esto. O sea, nos quejamos mucho del tema de seguridad y siempre al que se le culpa es al policía, cuando son tres temas aparte de la prevención: procuración, impartición y readaptación”.
Hizo un comparativo de los salarios que perciben los elementos que se encuentran en los juzgados o que son de la Fiscalía de Justicia y la diferencia con los elementos de a pie, a pesar de que corren más riesgo. Y sostuvo que el tercer factor del por qué hoy la gente no quiere ser policía es por el riesgo que implica, pues se pone en juego la vida.
Víctimas de hechos violentos
De acuerdo con una investigación de El Sol de Cuernavaca, al menos siete policías perdieron la vida víctimas de hechos violentos. El primero de ellos una tarde de sábado en marzo del año anterior.
El escenario fue la carretera que conecta a Cuernavaca–Cuautla, a la altura de este último en la colonia Cuautlixco: el oficial Juan viajaba a bordo de su motopatrulla cuando fue atacado por sujetos a bordo de un vehículo de dos ruedas.
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Puente de Ixtla, en plena cabecera municipal, la tarde del 30 de mayo fueron atacados a tiros Gerardo y Agripino, uno perdió la vida en el lugar y el otro resultó gravemente herido, pero logró sobrevivir. Este caso es uno de los únicos donde hay detenidos y sentenciados, se trata de José Ramón y Cristopher José, quienes fueron sentenciados a 27 años luego de que los detuvieron en enero de ese año en Jojutla.
En octubre del año anterior en Cuautla se localizó un cuerpo sin vida y desmembrado al interior de una camioneta cerca de una plaza comercial de la colonia Tierra Larga; después se supo que la víctima respondía al nombre de Eduardo “N”, policía preventivo adscrito a ese municipio.
Contra los estigmas y los grupos delictivos
El Sol de Cuernavaca entrevistó a un elemento preventivo con quince años de experiencia en la labor, que por temor a represalias prefirió guardar su identidad.
Reportero: ¿Se empezó a poner así cuándo ocurrió la muerte de Arturo Beltrán?
Policía: “Pues sí. El por ejemplo lo tenía un poco más controlado y lo que te puedo platicar yo por ejemplo cuando yo entre aquí a la policía hace quince años, tenías más apoyo de ellos (el crimen organizado) que de los propios compañeros… y la orden estaba ‘sabes que tu déjame trabajar lo que es lo mío y no va haber secuestros o que cobro de piso. Porque dicen así está ahora en Puente de Ixtla y antes no se veía”.
Reportero: ¿Qué otra cosa se ve ahora, que antes no?
Policía: “El secuestro exprés, te agarran en tu “Suburban”, le hablan a tu familia y dame 20 mil para que te lo libere. Además, ahora si andas en patrulla tienes que tener arma larga seguro sino porque no sabes que te va a tocar a quien te vas a encontrar”.
Reportero: ¿Cómo les ha ido con el actual gobierno?
Policía: “Yo llevó quince años hermano aquí y no nos han aumentado el sueldo, ahorita en el tiempo que lleva ese señor (Cuauhtémoc Blanco) no nos han dado uniforme. El pantalón que traigo lo compré por mí”.
Reportero: Y entonces, ¿cuánto ganan?
Policía: “¿Yo? Estoy recibiendo neto, ya con lo que te quitan de ISR, te quitan un chingo de cosas 3 mil 800 a la quincena (7 mil 400 al mes)”.
Reportero: ¿Y qué opinas de lo que dice la gente acerca de los policías?
Policía: “Para mí, no es para quedar bien ni con la CES, ni con la ciudadanía, que nunca te agradecen. Es para quedar bien conmigo”.
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