Cumple 100 años la representación del concilio de Semana Santa de la comunidad de Tetelpa, en el municipio de Zacatepec. Dicho evento corre a cargo de Atenodoro Roa Navarro, quien refiere ya son tres generaciones en su familia interpretando esta obra de la vida pasión y muerte de Jesucristo.
En entrevista con El Sol de Cuernavaca, Atenodoro Roa contó que esta tradición se integró en 1971 y la obra también se interpretaba en Tlaquiltenango.
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La organización de la obra pasó de generación en generación, en algún momento estuvo a cargo de su padre y ahora está en manos de sus hijos, y su esencia sigue intacta, cuentan con los mismos libretos, así como, con el mismo compromiso y fe, contó orgulloso Atenodoro.
“Éramos neófitos a todo esto, pero fuimos aprendiendo y queremos conservar la tradiciones, ahora son mis hijos los que se encargan y llevan el manejo de toda la obra, con ellos platicamos y vemos cuando ya viene los interesados solitos, se acercan”.
Aunque han pasado varios años desde los 70’s, Atenodoro se dice contento de presenciar que las costumbres y tradiciones de Tetelpa siguen vigentes, pues son una herencia para muchos jóvenes y niños que aún tienen la intención de participar.
Respecto a los detalles de la organización, contó que son tres días y tres noches de trabajo. Durante el Miércoles en la noche inician las representaciones, en punto de las 20:00 horas; para el día Jueves se maneja el mismo horario y el Viernes las actividades inician desde las 10:00 horas con la condena del señor, continúan con la aprensión y finalizan con el vía crucis.
“En esta representación participan cinco mujeres y los demás son solo hombres, porque así está estipulado de acuerdo a los libretos, ahorita empezamos a ensayar en diciembre para juntar y ver a todos los jóvenes que van a participar, en mi época estaba muy difícil teníamos primero dar la voz y si se escuchaba fuerte te quedabas”, recordó.
Los gastos para preparar el equipo de escenografía, sonido, escenario, vestuario y demás, los absorbe en su mayoría la familia del entrevistado, más algunas donaciones de los pobladores de Tetelpa; el monto asciende hasta los 18 mil pesos, pero siempre logran cubrir todo lo necesario para montar la obra en tiempo y forma.
Esta representación número 100 los tiene muy entusiasmados, pues las familias del pueblo están cooperando para honrar la pasión y muerte de Cristo en el atrio de la Iglesia.
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